viernes, abril 26, 2024

"Canta Camarada"Jose Zeca Alfonso(LP 1975)


 

Javier Álvarez y Pedro Guerra anuncian gira juntos: 'Aunque ya no soy dos'

 Javier Álvarez y Pedro Guerra anuncian gira juntos: 'Aunque ya no soy dos'


Un concierto de los dos cantautores en el Teatro Góngora de Córdoba pone la semilla de un reencuentro para el que estaban “predestinados” y para el que cuentan con una treintena de canciones escritas a dúo en los 90


Crónica — Álvarez y Guerra: Las dos Españas de los cantautores

Pedro Guerra y Javier Álvarez IMAE Córdoba

Marta Jiménez


21 de abril de 2024 20:49hActualizado el 22/04/2024 05:30h

@radiomarta


Tan solo compusieron y grabaron una canción juntos a mitad de los 90, Amor en vena. Y dejaron como extra una actuación en televisión con el tema que dará nombre a la gira que ahora anuncian, 30 años después de sus primeros discos: Aunque ya no soy dos.


Después de todo aquello, Pedro Guerra y Javier Álvarez tomaron caminos muy distintos en sus músicas, pero siempre hubo un hilo de amistad, generosidad y química que los mantuvo unidos. Hasta hoy.


El canario y el madrileño acaban de volver a reunirse sobre un escenario invitados por encuentro Córdoba Trovadora. Lo que de forma espontánea surgió como un viaje a la nostalgia de aquellas canciones que calentaban el fuego del madrileño café Libertad 8 a principios de los 90, acabó convirtiendo el Teatro Góngora de la ciudad de la Mezquita en una fiesta -sí, una fiesta, gracias sobre todo a Álvarez- cargada de futuro.


“Estábamos predestinados a volver a unirnos”, confesaron Guerra y Álvarez entre canción y canción. Y también desvelaron lo que casi nadie sabía: que guardaban en el cajón una treintena de temas inéditos compuestos mano a mano en aquellos años.


En realidad, los dos músicos no se conocieron en la calle Libertad, si no en otro bar de la madrileña calle Bailén llamado Rallas o Rayas, no recordaba bien Pedro Guerra, entre risas. “Y hubo un flechazo musical a primera vista”, que goza de buena salud tres décadas después.

Algunos de esos temas inéditos escritos a cuatro manos sonaron en la cita cordobesa cantados a dúo. Canciones que hablan de astros o de vacíos, que quién sabe si algún día grabarán, pero que ahora, alguna que otra, formarán parte de la gira que está por venir Aún no hay fechas ni mucha infraestructura, pero sí algo mucho más poderoso: el deseo de hacerla realidad.

En este primer paso cordobés los cantautores también tiraron de la maleta de sus primeros discos, cantando en solitario algunos de aquellos temas que aún rondan en la memoria de muchos y a dúo canciones como De aquí a la eternidad, de Álvarez o De menos, de Guerra.


También hubo lugar para constatar el tranquilo clasicismo que ha marcado el rumbo de la carrera de Pedro desde Golosinas, pero quien también ha hecho canciones con Cruz Cafuné o con Alice Wonder.


Ello, frente a los giros de guion en la de Javier, que pasó de ser número 1 en los 40 Principales con Sunset Boulevard a que nadie pinchase su himno punki, desobediente y liberador llamado Padre (“Padre, soy pajillero, maricón y drogadicto / bakalaero, okupa, rojo, puta y bizco”), que marcó su nueva época.


Desde ahí el madrileño surcó otros mares camino de la lealtad a sí mismo y alejándose de una carrera que iba hacia lugares en donde no se sentía cómodo. Y llegaron las versiones de ABBA o del himno de la legión, hasta a poner al respetable a bailar Daft Punk con él a la cabeza.


Dos caminos y dos Españas de cantautores que vuelven a converger para regocijo de tantos y tantas, cuyas vidas tal vez no serían las mismas sin algunas de sus canciones. Porque eso es lo único que importa, las canciones.


"No te vayas, rezaba/ disimulas, adiós/ siempre te echo de menos/ aunque ya no soy dos"


Pedro Guerra y Javier Álvarez

Selfie de Pedro Guerra y Javier Álvarez en el Teatro Góngora

Mas crónicas 

Pedro Guerra y Javier Alvarez,dos trovadores atemporales en el teatro Gongora

El concierto de Pedro Guerra y Javier Alvarez,en imagenes

Nuevas fechas


Manifiesto Eurovisión ante la participación de Israel


Ametzagaina

POR EQUIPO DE REDACCIÓN el 20 ABRIL, 2024 • ( 0 )

Israel mantiene una colonización medieval en Palestina, incumpliendo el derecho internacional durante años, violando las resoluciones de Naciones Unidas y desafiando las resoluciones judiciales de ámbito internacional. La población civil, el personal sanitario, periodistas y colaboradores humanitarios son víctimas de estas acciones. Israel manipula la información dentro y fuera de sus fronteras como un alumno aventajado de Joseph Goebbels.


La censura, el control de la información y el ataque a la prensa se ha incrementado de forma significativa desde el 7 de Octubre. Israel ha asesinando a periodistas y sus familiares, ha destruido medios de comunicación, bloqueando Internet y restringiendo toda información que pueda salir de Palestina. ¡No quiere testigos de sus crímenes!


El mundo no puede quedarse impasible ante esta barbarie, la sociedad civil debe frenar este genocidio, ya que nuestros representantes no lo están haciendo.
El festival de Eurovisión, un producto de la Unión Europea de Radiofusión, es un certamen nacido en 1956 y financiado por las radio televisiones públicas de hasta 71 países. Este evento permitirá que el 11 de mayo Israel pueda blanquear su imagen nuevamente. Israel ha asesinado alrededor de 150 periodistas. La participación de este verdugo en el festivas financiado por la dinero público, en la mayoría de los casos, es un insulto para el periodismo mundial. No podemos permitir que Eurovisión blanquee y normalice a este régimen criminal. El periodismo merece más respeto, es la voz y el llanto de quienes sufren, de quienes todo lo pierden. El periodismo es la mayor garantía contra la impunidad, la barbarie y el horror. Eurovisión no es apolítico; en ediciones anteriores ha expulsado a otros participantes por acciones de guerra.
Hoy más que nunca debemos detener esta barbarie, salir a la ventana y gritar contra este terror, contra este crimen, contra este “abusón” , contra su aparheid, contra tanta injusticia e impunidad. Israel no puede ganar el relato, si el mal vence todas perderemos. Israel debe parar el genocidio, respetar el derecho internacional, ser juzgado por sus crímenes y reparar al pueblo Palestino por décadas de sometimiento y abusos. La comunidad internacional debe restaurar el orden internacional y la paz. Israel ya no engaña a nadie; su dinero no nos comprará.

¡¡¡BASTA YA!!!.
Muestra tu rechazo e indignación por la participación de Israel en Eurovisión.
¡No en nuestro nombre!
¡¡¡ No vamos a normalizar el genocidio, no más impunidad !!!
El 11 de mayo, durante la actuación de Israel, apaga tu TV, sal a la ventana y denuncia al
criminal con una CACEROLADA.
PAREMOS A ISRAEL, LOS CRIMINALES NO PUEDEN SER PREMIADOS, NO MÁS IMPUNIDAD,
NO MÁS GUERRA, NO MÁS APARHEID. GÁNEMOS LA PAZ, AÍSLEMOS AL PERCUSOR DEL ODIO Y LA VIOLENCIA.

Sanitarioak Palestinarekin

Isaelek Erdi Aroko kolonizazioa mantentzen du Palestinan, urteetan zehar nazioarteko zuzenbidea urratuz, Nazio Batuen ebazpenei uko eginez , eta nazioarteko auzitegiaren ebazpenak ere urratuz. Biztanleria zibila, osasun-langileak, kazetariak eta kooperatzaile humanitarioak, besteak beste, ekintza horien biktimak dira. israelek informazioa manipulatzen du bere muga barruan zein kanpoan, Joseph Goebbelsen ikasle abantailatsu bat bezala. Urriaren 7tik honezkero, zentsura, informazioaren kontrola eta prentsaren aurkako erasoa nabarmen hazi da. Israelek kazetariak eta haien senideak hil ditu, komunikabideak suntsitu ditu, Interneta blokeatu du, eta Palestinatik irten daitekeen informazioa murriztu du. Ez du bere krimenen lekukorik nahi!

Mundua ezin da geldirik egon basakeria hone aurrean. Gizarte zibilak geldiarazi behar du genozidio hau, gure ordezkariek ez baitute egiten. Herriak bakarrik salbatzen du herria.

“Eurovisión” jaialdia, Europar Irratifusioko produktua, 1956an sortutako eta 71 herrialde desberdinen telebista publikoak finantziatzen duen lehiaketa bat da .

Ekitaldi honek, maiatzaren 11n Israelek berriro ere bere irudia zuritu ahal izatea bermatuko du. Israelek 150 kazetari inguru hil ditu. Borrero honen parte-hartzea diru publikoarekin finantziatu da, horregatik munduko kazetaritzarentzat irain ikaragarria da.

Onartezina da Eurovisionek erregimen kriminal hau zuritu eta normalizatzea inolako eragozpenik gabe. Kazetari palestinarrek errespetu handiagoa merezi dute, haiek baitira sufritzen dutenen oihua eta negarra, dena galtzen ari direnen ahotsa. Kazetaritza da inpunitatearen eta basakeriaren aurkako garantiarik haundiena . “Eurovisión” ez da apolitikoa; izan ere, beste edizio batzuetan parte-hartzaile batzuk kanporatu dituzte gerra ekintzengatik.

Gaur, inoiz baino gehiago, basakeria hau gelditu behar dugu, leihora irten eta zarata egin behar dugu izua, krimen, injustizia, inpunitate eta apertheid honen kontra. Israelek ezin du istorio hau irabazi, gaitzak irabazten badu, denok gara galtzaile. Israelek bai ala bai genozidio hau gelditu behar du, nazioarteko zuzenbidea errespetatu, bere krimenengatik epaitua izan eta Palestinar herriari eragindako hamarkadetako menderatze eta mina erreparatu. Nazioarteko komunitateren eginkizuna da ordena eta bakea berrezartzea. Israelek ez du inor engainatuko; haren diruak ez gaitu erosiko.

ASKI DA!! Erakutsi zure gaitzespena eta haserrea “Eurovision”-eko Israelen parte-hartzeagatik. Ez gure izenean!

Ez dugu genozidioa normalizatuko, ez dugu onartuko inpunitate gehiago!!

Maiatzaren 11n, Israelen ikuskizunaren txanda denean, itzali zure telebista, irten leihora eta salatu genozidioa LAPIKOKADA batekin.

GELDITU DEZAGUN ISRAEL. KRIMINALAK EZIN DIRA SARITUAK IZAN, INPUNITATE GEHIAGORIK EZ, GERRA GEHIAGORIK EZ, APARHEID GEHIAGORIK EZ. BAKEA BEHAR DUGU. ISOLATU DEZAGUN GORROTOAREN ETA INDARKERIAREN SUSTATZAILEA

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viernes, abril 19, 2024

«Lo que de verdad nos interesa son las buenas canciones»

 

ENTREVISTA | Pedro Guerra y Javier Álvarez Músicos y cantautores

Pedro Guerra y Javier Álvarez. / JERÓNIMO ÁLVAREZ

Gabriel Núñez Hervás

Córdoba 19 ABR 2024 6:01


«Seguimos siendo niños, escolares aplicados, siempre curiosos». La frase de Javier Álvarez (Madrid, 1969) define el espíritu y la energía de la gira Aunque ya no soy dos, una aventura excitante que ha elegido Córdoba como el espacio idóneo para dar su primer paso. Es el plato fuerte de Córdoba Trovadora, un encuentro en el que su director, Rafa Bocero, reivindica etimológica y culturalmente el papel de esta ciudad en la génesis y el desarrollo de la canción de autor.

Javier Álvarez y Pedro Guerra (Güímar, Tenerife, 1966) son las dos voces más autorizadas y escuchadas de aquella generación de cantautores que revolucionó no sólo el concepto del género sino también el mercado musical de los años 90. Cuando todo el panorama sonoro se rendía al indie, al techno, a la salsa o al grunge, llegaron unos tipos armados con seis cuerdas bien afinadas, varios versos certeros, toneladas de carisma y muchísima sensibilidad, y asaltaron el cielo de la industria y de la memoria. Hace ahora treinta años, Pedro Guerra celebraba el éxito de su tema Contamíname en la voz de Ana Belén y Víctor Manuel y cantaba tres de cada dos martes en el Libertad, 8 (ese pasillo, infinito pero estrecho, en el que congregaba a una afición creciente y entregada). Mientras tanto, entre la luz de un túnel del Metro y la sombra de los árboles del Retiro, Javier ensayaba los deliciosos temas de su primer álbum. Que esta gira se estrene en Córdoba no parece casual. Esta ciudad no olvida las noches de Pedro Guerra en La Peña Egabrense. Y Javier Álvarez era casi fijo en las alineaciones de Cosmopoética durante muchos años.

-El concierto que ofrecéis este sábado en el Teatro Góngora tendrá una dosis alta de nostalgia pero, conociéndoos, no se limitará a volver a abrir las páginas del pasado.

Pedro Guerra (PG): Hay un componente inevitable: treinta años después de cuando todo empezó, va a venir a vernos gente que quiere regresar a una época de sus vidas en la que nosotros, de alguna manera, fuimos importantes para ellos. Dicho esto, está claro que también hay una mirada al futuro, porque ninguno de los dos nos quedamos en aquella época. Ni yo me quedé en Golosinas ni Javi en La edad del porvenir. Hemos evolucionado.

Javier Álvarez (JA): Claro, estamos encantados de celebrar con la gente esos tiempos, y también el aquí y el ahora, pero tenemos ganas de cosas nuevas. Este concierto abarca todo. Es una celebración del pasado, y ahora vamos a ver a dónde nos lleva todo esto.

-Aunque «ya no sois dos», este deseo de reencontraros no es nuevo...

JA: Pedro y yo somos muy distintos pero siempre hemos sabido y comprobado que nos compenetramos mucho, y creo que la riqueza nace de que, al venir de distintas fuentes, cuando nos juntamos, crecemos. Por eso queríamos hacer algo como esto.

PG: Claro, es algo que desde hace treinta años ha estado ahí, pero el hecho de que Córdoba quisiera vernos así nos ha animado mucho.

JA: Más allá de la evidente conexión musical, lo que surgió desde el primer momento entre Pedro y yo fue una admiración mutua y una amistad inevitable. Y eso es algo que se ha mantenido durante todo este tiempo.

-Una de las cosas que más llamaba la atención cuando empezasteis eran vuestras referencias musicales. No os quedabais en Silvio Rodríguez, Serrat, Sabina... Pedro citaba a Portishead, Manu Chao, Björk... y Javier a Suzanne Vega, Nanci Griffith o Michael Jackson. ¿Qué os interesa más de la música actual?

JA: Yo soy muy ecléctico y, como Pedro, estoy abierto a muchas influencias. Pedro está haciendo Parceiros colaborando con todo tipo de géneros y artistas, algo que me parece muy enriquecedor... Y yo estoy apasionado con dos artistas absolutamente mainstream: Rosalía y C Tangana. Son los cantautores que más me gustan ahora mismo. Junto a su discurso musical, que es altísimo, para mí son cantautores de libro.

PG: En los 90 había una batalla que ahora es evidente que era absolutamente casposa entre los indies, los jazzies, los clásicos y los que hacíamos otras cosas. Por suerte, treinta años después, eso ya está muy difuminado. Hoy, C Tangana puede invitar a Kiko Veneno y a Jorge Drexler, y saben encontrarse. O yo puedo hacer un tema con Cruz Cafuné o con Alice Wonder y también nos encontramos.

-¿Creéis, entonces, que habría que redefinir el concepto de cantautor?

JA: Cantautor es un término que se atribuye o se identifica con Bob Dylan, pero yo creo que fue Woody Guthrie quien lo usó por primera vez. Lo interesante es que cantautor, en su origen es songwriter, que no es exactamente lo mismo, pero también había otra expresión, que para mí es la definitiva: SingerSongwriter. Y ahí entra Beyoncé, Madonna... O cualquier artista pop que sea «cantacantautor».

PG: Más que redefinir el género, lo que sí está en mi cabeza desde hace años es que a mí lo único que me importa son las canciones. Si hay una buena canción, me da igual que la haga Rosalía o los Arcade Fire.

Já: Exacto. Lo que de verdad nos interesa son las buenas canciones.

sábado, abril 06, 2024

Víctor Hugo y la dignidad de la belleza


Por Pablo Hernández Jaime | Marzo 2024


La novela de Víctor Hugo, Nuestra Señora de París, es sumamente interesante por su estructura, que recurre a una suerte de viñetas de distinta naturaleza. En unas, se nos presenta la evolución y organización arquitectónica de París. En otras, el autor aprovecha algún evento para presentar y caracterizar a sus personajes. También hay viñetas donde estos personajes entran en acción, construyendo la narrativa central de la novela. Hay momentos en los que el autor elabora reflexiones teóricas, por ejemplo, sobre cómo el arte y la tecnología sirven de vehículos para la reproducción de ideologías. Aquí, resulta curiosa la manera en que Víctor Hugo se aproxima a las tesis que Walter Benjamin desarrollaría un siglo después en La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica.

El libro continúa así, con viñetas que sitúan a los actores en su contexto y desarrollo histórico, dando profundidad y sentido a los escenarios y comportamientos. Por lo mismo es que no resulta baladí detenernos en el tema que da motivo a este artículo: los criterios estéticos de la ética.


Víctor Hugo nos presenta a Quasimodo, nombrado así en parte por su particular condición: jorobado, cojo, tuerto y deforme, en una palabra: feo. Este solo rasgo va a estar presente en toda la obra, pues es el que más distingue a Quasimodo y el que va a estructurar en gran medida su experiencia.


La fealdad le granjea a Quasimodo las peores opiniones y actitudes de los demás, lo que siembra en él un rencor y desprecio recíprocos. Al respecto hay dos momentos que considero emblemáticos: el primero es la adopción de Quasimodo, por el arcediano Claude Frollo, tras su abandono a las puertas de la iglesia con solo cuatro años. Aquí, Quasimodo fue rescatado de una muerte casi segura, pues ante su fealdad, las cuatro ancianas que lo hallaron no figuraban mejor idea que la de ahogarlo o quemarlo, considerándolo más un “monstruo” que un ser humano.


El segundo momento ocurre 16 años después, con Quasimodo siendo azotado en la plaza, tras ser arrestado y juzgado. Tras una hora de castigo tortuoso bajo el sol, y ante los ojos de la gente, que lo veía con cierta satisfacción, pues gustaban ver castigar al objeto de su desprecio, Quasimodo clamó por agua. La respuesta fue una risa unánime. El diagnóstico de Víctor Hugo: Quasimodo era “más grotesco y repugnante que digno de compasión”.


Tal parece que hubiera una tendencia a propiciar o al menos permitir que el mal se pose sobre aquello que juzgamos feo o desagradable, mientras, lo que nos place por su belleza es procurado y protegido. Este es el punto que quiero resaltar: con frecuencia y descuido, nuestras valoraciones estéticas se traducen en criterios éticos. Juzgamos algo como bello y le procuramos el bien por su belleza. Juzgamos algo como feo y buscamos o permitimos su destrucción.


El primer problema aquí es que, para ser justos, nuestro juicio estético sobre otros seres no debería traducirse en su mayor o menor dignidad. Sin embargo, el problema no se restringe a la novela. En la realidad, la belleza percibida es uno de los muchos factores de desigualdad social, misma que condiciona beneficios escolares, laborales e incluso de indulgencia jurídica, sin mencionar los beneficios en términos de bienestar percibido.


El segundo problema es que la belleza no es, en buena medida, algo natural y espontáneo, sino el resultado de una doble historia: la historia de nuestro concepto de belleza y la historia de aquellos con recursos para procurarse este atributo. Ambas historias están relacionadas, pues los potentados, debido a su riqueza, prestigio, poder e impronta simbólica en la sociedad, tienen más probabilidades de moldear los conceptos y nociones de belleza a su imagen y semejanza, al tiempo que suelen tener los recursos y condiciones para procurársela.


Las desigualdades se entrecruzan y los privilegiados se embellecen, volviéndose objeto de deseo, y convirtiendo a pobres y marginados en su propio objeto de desprecio, generando incluso la posibilidad de regodearse en la destrucción del otro, como ocurrió en el escarmiento público de Quasimodo. Por eso, aunque la percepción de belleza parezca puramente subjetiva, cabe preguntarse cuál es su origen y, quizá más importante, cuáles son sus implicaciones.


Pablo Hernández Jaime es doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de México e investigador del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.