domingo, enero 29, 2023

Y en cada rincón de la Isla: José Martí

cubasi

27 ENERO 2023
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Como se conoce, este año se celebra el 170 aniversario del natalicio de José Martí, el más universal de los cubanos, que sentenció con mucha veracidad: «Los niños son la esperanza del mundo». Hoy aprecié a Martí a través de los ojos de la infancia en un acto de homenaje al Héroe Nacional en el parque del municipio villaclareño de Camajuaní. Cuando llegué, estaban organizadas las sillas, los micrófonos, las flores dispuestas alrededor de una columna coronada con el busto de José Martí. Cuando observé a mi alrededor, vi que las escuelas del municipio rodearon la plaza de su patria chica de mesas con dibujos, recortes de fotos y libros. Se precipitó mi curiosidad, pues recordé mi propia niñez.

Cuando nosotros, los de la generación del 90, éramos niños, existía la costumbre de las Paradas Martianas. Allí me disfracé de Pilar y de la bailarina española. También estaba la tradición de estas mesas con objetos relacionados con la vida y la obra de Martí. Yo recuerdo que estos fueron mis primeros pasos hacia la admiración a la personalidad del Apóstol. Tal vez, por ello me alegré cuando, después de 20 años que dejé de ser niña, pude observar que se mantiene una bonita tradición que cala profundo en los niños cubanos, cuando de honrar y admirar a José Martí hablamos.

La niña que llevo dentro me escabulló del acto un momento y en solitario aprecié lo expuesto: imágenes de los cuentos de La Edad de Oro; fotos de José Martí con su hijo Ismaelillo, con María Mantilla; dibujos de los niños con las técnicas que nos enseñan en la primaria —dibujar con temperas y conformar un retrato con recortes de papeles de colores. Tropecé en una de las mesas con los resultados del concurso «Leer a Martí» y recordé mi participación en ese concurso con un articulillo sobre los «Tres Héroes», mi texto preferido de La Edad de Oro.  

También se exponían varios libros. No podía faltar La Edad de Oro, en sus varias ediciones, y la mejor biografía que, para mí, se ha escrito sobre el héroe: Martí, el Apóstol, de Jorge Mañach. Sonreí al ver Yo conocí a Martí, una selección de Carmen Suárez, pues fue el primer libro que leí sobre la búsqueda de la persona que fue Martí a través de quienes lo conocieron y lo recordaban. No olvidé, después de tantos años, la descripción de Enrique Collazo:

«Era Martí pequeño de cuerpo delgado; tenía en su ser encarnado el movimiento, era vario y grande su talento, veía pronto y alcanzaba mucho su cerebro; fino por temperamento, luchador inteligente y tenaz que había viajado mucho, conocía el mundo y los hombres; siendo excesivamente irascible y absolutista, dominaba siempre su carácter, convirtiéndose en un hombre amable, cariñoso, atento, dispuesto siempre a sufrir por los demás, apoyo del débil, maestro del ignorante, protector y padre generoso de los que sufrían; aristócrata por sus gustos, hábitos y costumbres, llevó su democracia hasta el límite, dominaba su carácter de tal modo, que sus sentimientos y sus hechos estaban muchas veces en contraposición; apóstol de la redención de la patria, logró su objeto».

Años después encontré este otro libro —también visible en la exposición camajuanense—: El Martí que yo conocí, de Blanche Zacharie de Baralt, un libro de gran delicadeza y sensibilidad. Si se desea conocer a un Martí humano, se debe leer este texto, escrito por la esposa de Luis Baralt, amigo del Apóstol en Nueva York. Ella declara sobre Martí:

«(…) Le encantaba escribir —no solo sus trabajos literarios, muchas veces, por desventura, trabajos forzados—; se deleitaba hasta en escribir breves esquelas a sus amigos, para comunicarles una noticia, o para agradecerles un insignificante favor.

«La pluma en su mano, fina y nerviosa, era un atributo que parecía formar parte de su propio ser.

«(…) Los pintores y escultores de hoy que quieren reproducir la imagen del Apóstol deberían estudiar detenidamente aquel retrato (se refiere al de Herman Norman) que tiene el sello de su espíritu, su carácter esencial. Los artistas que nos lo muestran encorvado, desaliñado, no han comprendido, en absoluto, el personaje, que era lo que los americanos llaman un live wire, un alambre vivo, alerta, erguido, cuidadosamente vestido, aunque a veces, con pobreza (…) pero era, sobre todo, su actitud interior que se transparentaba en su apariencia física».

Estos textos nos invitan a leer la obra martiana, para conocer por nosotros mismos a José Martí en las diferentes aristas de su pensamiento: literario, artístico, social, político, militar, entre otros. En las Obras Completas podemos encontrar una visión más personal del Héroe Nacional en su epistolario y en las cartas rítmicas, a las que se refiere Blanche Zacharie, como esta a Juan Bonilla:

Juan amigo, y mi señor,
No ha podido usted hacer
Cosa a sus años mejor
Que tomar dueña y mujer.

Dos cosas son en verdad
Las prendas de la salud:
En el pensar, libertad;
En amor, esclavitud.

Con la rodilla rendida,
Bese en mi nombre la mano
A la que alegra la vida
De un caballero cubano.

Muy pronto voy a ir a ver
—Cuando ande menos al vuelo—
A los que van a saber
De qué color es el cielo.  

También se encuentra esta carta rítmica a Néstor Ponce de León, del 21 de octubre de 1889, donde de esta manera poética y tan peculiar, explica —en la temprana fecha de 1889— el sueño de su proyecto político para la patria:  

«(…) Miente como un zascandil
El que diga que me oyó
Por no pensar como yo
Llamar a un cubano “vil”.

(…) En la patria de mi amor
Quisiera yo ver nacer
El pueblo que puede ser,
Sin odios y sin color.

(…) Si es uno el honor, los modos
Varios se habrán de juntar:
¡Con todos se ha de fundar,
Para el bienestar de todos!»

Acaso recordé estas rimas porque vi el tomo sobre poesía de las Obras Completas martianas con los otros libros ya mencionados en esta mesa, y por la otra, me encuentro con las Cartas a María Mantilla, recuerdo a la bibliotecaria de mi primaria cuando nos las leía. El silencio irrumpe mis pensamientos, alzo la vista y veo a los presentes sentándose frente al busto de Martí. Yo, disciplinadamente, tomo asiento, cantamos el Himno Nacional, se recita poesía y se canta a Martí, se entregan diplomas y el acto termina. Me dispongo a marcharme.

Tal fue mi sorpresa cuando al terminar —al estilo de la generación de los 90—, la fría muestra de objetos relacionados con el Apóstol se convierte en vivas exposiciones de los niños que han recopilado los libros, imágenes... y han confeccionado los dibujos sobre Martí. En la primera mesa, los niños, a viva voz, leen frases y aforismos del Apóstol. Los jóvenes que estaban al frente de la actividad —dirigentes de la Juventud Comunista y del Movimiento Juvenil Martiano— les preguntan por sus cuentos preferidos de La Edad de Oro; unos responden que Bebé y el señor Don Pomposo, otros que La muñeca negra, aquel que Los dos príncipes. De inmediato, yo recordé el mío: Meñique.

Entre todos los niños, me impresionó un trigueñito que respondió por su cuento preferido a El camarón encantado, y enseguida habló con pasión y conocimiento sobre El presidio político en Cuba. Explicó la historia de Lino, el niño de 12 años, y habló de que Martí arrastraba una bola de hierro en el pie porque estuvo preso por los españoles en las canteras de San Lázaro. A mi niño me le cortaron la inspiración, diciéndole que estaba leyendo adelantado a su edad. Yo me le acerqué como si le dijera un secreto, le conté que de los eslabones de ese grillete, Martí tenía un anillo, y en él tallada la palabra Cuba, y que desde esa corta edad —y unido a la injusticia del fusilamiento de los estudiantes de Medicina— había decidido libertar a la patria del yugo español. Me despedí de él pidiéndole que no dejara de leer sobre Martí. Él me sonrió.

En la última de las exposiciones recitaron La bailarina española, La perla de la mora, un fragmento de La muñeca negra. Los niños camajuanenses terminaron su exposición diciendo a coro: José Martí. El presidente de la FEEM, muy ingenioso —mesa por mesa—, les pedía que dijeran José Martí para tomarles una foto, y los niños gritaban a coro: José Martí. Volvían a repetir su nombre por otro grupo de niños, uno tras otro. Y el nombre del más universal de los cubanos se escucha alto y repetidamente entre los infantes  cubanos. Y en cada rincón de la Isla vive —porque se le recuerda— José Martí.

P.D.: Con la certeza de que este tipo de actividad se hace a lo largo del país, me llené de esperanza y seguridad de que, a los 170 años de su natalicio, no desaparece la huella del Apóstol de la independencia cubana. Con el mismo propósito de no olvidar lo que representa Martí para Cuba, incito a la lectura y sugiero estos textos:

•La obra martiana compilada en los 26 tomos de las Obras Completas de José Martí, una opción más elaborada en su edición crítica.
Martí, el Apóstol, de Jorge Mañach
Yo conocí a Martí, de la compiladora Carmen Suárez
El Martí que yo conocí, de Blanche Zacharie de Baralt
••El hombre Martí, de Mary Cruz

sábado, enero 21, 2023

Cuba: ¿Otros tiempos para las violencias machistas?


Por 17/01/2023 | Cuba
Fuentes: 
SEMlac

El trovador cubano Fernando Bécquer, sancionado por abusos lascivos, ha sido encarcelado. La evolución en el tiempo de este caso puede marcar un antes y un después en la respuesta pública a las violencias machistas en la nación caribeña.

El lunes 9 de enero, a pesar de estar cumpliendo una sanción de libertad limitada, Fernando Bécquer arremetió en Facebook contra las feministas y en particular las mujeres que lo denunciaron por violencia sexual en 2021.

La misoginia y agresión hacia las demandantes fue tal que los textos de Bécquer desencadenaron la indignación y denuncia en las redes sociales de activistas, escritorasespecialistas y personas sensibles, hasta conseguir que los textos fueran eliminados de la plataforma online.

Entre los primeros posicionamientos oficiales estuvo el de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que publicó en Twitter una declaración donde afirmó que en los textos compartidos por el músico cubano “hay una profunda expresión de misoginia, que muestra su desprecio por las mujeres y la ignorancia sobre lo que es el feminismo. Lejos de mostrar respeto y arrepentimiento ante la justicia, actúa con total impunidad.”

Pocas horas después, el Instituto Cubano de la Música y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), dos actores que hasta el momento no se habían posicionado ni tomado acciones al respecto, dieron a conocer sendas declaraciones condenando las publicaciones del trovador.
Al día siguiente, 10 de enero, Bécquer pidió disculpas a la FMC, se dijo inocente y se escudó en su militancia política.

“…me disculpo con la FMC, me disculpo, con la mujer cubana y no con las que usan el feminismo para hacer contrarrevolución usando mi nombre, ya que no es un secreto ni lo será nunca que soy un trovador de patria o muerte”, afirmó.

Sin embargo, ninguna de estas justificaciones se sostuvo en el tiempo. El propio día 10 enero, el Tribunal Provincial de La Habana revocó la sanción alternativa de tres años y cuatro meses de limitación de libertad (libertad vigilada), impuesta a Bécquer en un proceso de apelación, algo desconocido hasta el 12 de enero, día en que se publicó la nota del Tribunal.

“La nueva decisión del referido tribunal de justicia, basada en el Artículo 33 apartado 1, inciso b) de la Ley No. 152 de 2022 –Ley de Ejecución Penal–, obedece a que el ciudadano Bécquer Cifuentes ha incurrido recientemente en graves hechos que incumplen, de manera flagrante y notoria, los requerimientos de buena conducta y respeto a las normas de convivencia social, a que venía obligado en cumplimiento de la mencionada situación legal, tal y como había sido previamente advertido”, refiere la información oficial.

Al respecto, la abogada Alina Herrera explicó en Facebook que no fue “la letra de una canción la que fuera motivo de denuncia o revocación por sí misma. Es que la letra contenía lascivia y su autor había sido encontrado culpable de abusos lascivos por un tribunal facultado”, escribió.

“Lo anterior presupone que la subsidiaria con la que fue beneficiado no se cumplió, por tanto, la revocación era inminente”, afirmó la jurista.

Tiempos que se acortan ¿Cuba está cambiando?

Apenas 72 horas separaron las expresiones misóginas y violentas de Fernando Bécquer de la revocación de su sentencia mediante el dictamen del Tribunal Provincial; algo inédito para un caso que no se caracterizó por la celeridad.

El 8 de diciembre de 2021 cinco mujeres ofrecieron sus testimonios al medio El Estornudo. Ellas contaron lo que otras cubanas confirmaron después: Bécquer se servía de su posición social, su profesión y conocimientos de la religión afrocubana para aprovecharse de un momento de vulnerabilidad, engañarlas y abusar de ellas sexualmente.

Días después, la escritora Elaine Vilar Madruga fue la primera en denunciarlo ante la policía. A ella se unieron otras cinco cubanas que llegaron a juicio. Varios medios refieren que unas 30 mujeres alegan haber sido víctimas de Bécquer y algunas víctimas fuera del país expusieron en redes sociales y medios de prensa las dificultades para asentar una denuncia formal y la revictimización que sufrieron durante el proceso.

Debieron pasar 10 meses, casi un año, para que se llegara al juicio. En ese tiempo, las denunciantes, otras activistas y comunicadoras cubanas mostraron en redes sociales el acoso, la beligerancia, la revictimización y la politización del caso.

Cuando el 19 de octubre se dictó sentencia y Fernando Bécquer fue hallado culpable, una parte importante de la reparación llegó, pero fue incompleta. La declaración fue reconocida como un paso fundamental, no así la sentencia de cinco años subsidiada con limitación de libertad.

En aquel momento, Elaine Vilar Madruga reclamó una sanción social a quien se hizo valer de su estatus de músico para llegar a sus víctimas, mujeres jóvenes en su mayoría.

“Ojalá la radio y la televisión nacionales tengan igual deferencia hacia las mujeres que por más de 20 años este ser ha depredado. Ojalá el Ministerio de Cultura tenga en cuenta esta sentencia de culpabilidad y no se le permita acceso a un escenario. La gente decente de este país lo pide y lo espera”, dijo Vilar Madruga en su perfil de Facebook.

Tres meses después ese círculo se cerraba. “La muchacha que una vez fui, la que guardó silencio por juventud y miedo, tiene hoy un poco de la paz que merece”, publicó la escritora cubana al saber, el pasado 12 de enero de 2023, que los tres años y cuatro meses de la sanción se cumplirán en régimen penitenciario.

“Y esa paz quisiera que les llegara especialmente a todas las mujeres, a todas las muchachas que me escribieron durante meses diciéndome que ellas también habían sido abusadas por Bécquer, pero que no podían denunciar”, agregó en un post de la red social.

¿Qué cambió entonces? ¿El compromiso de hoy seguirá presente mañana?
“Si en diciembre de 2021 me pronuncié sobre el tema en este muro de FB, más que todo como ciudadana, hoy lo hago desde mi condición de miembro de la UNEAC y de artista unida por sólidos lazos a las instituciones culturales de este país, a muchos artistas en activo y al público”, dijo la trovadora Rita del Prado en su muro de Facebook el día 10 de enero.

“Aclaro con todo respeto: no le estoy pidiendo entre líneas a ningún colega ni funcionario que me llame para contarme confidencialmente cuáles decisiones se han tomado con este caso. Lo espero como un mensaje claro, abierto, oficial y colectivo, pues colectivas son la indignación y la expectativa de que alguna autoridad interrumpa la impunidad y desfachatez de Bécquer”, demandó la artista.

Ese mismo día y en esa misma red social, la escritora e investigadora espirituana Yanetsy Pino Sierra reclamaba que se hicieran efectivas las normas y leyes existentes en Cuba.

La nación del Caribe aprobó en los últimos años una Estrategia Integral de Prevención y atención a la Violencia de Género y en el Escenario Familiar y nuevos Código Penal, de Procesos y de Familia, con cambios sustanciales en el enfrentamiento a la violencia de género. Además, en 2021 se aprobó el Decreto-Ley 35 que regula las telecomunicaciones en Cuba, prohíbe la difusión de noticias falsas y la incitación a la violencia, entre otros asuntos.
“Acaben de aplicar las leyes con la debida justicia o las mujeres seguiremos vulnerables hasta el fin de nuestros días”, dijo Pino.

Hasta el cierre de esta nota, una mirada a las publicaciones de medios nacionales y a las redes sociales deja ver comentarios de usuarios más sensibilizados con la problemática y en acuerdo con la sanción contra el trovador cubano.

El rol de los medios de comunicación como espacio de denuncia, el alcance de las redes sociales para la movilización virtual y el activismo, el acompañamiento de las mujeres desde las organizaciones y colectivos independientes y la respuesta de las instituciones mandatadas a hacerlo son aprendizajes de este caso que ameritan multiplicarse en otros espacios menos mediáticos.

Desmontando prejuicios: la ideología como justificante machista

En todo momento Fernando Bécquer aludió a las denuncias en su contra como un show montado por su apoyo al gobierno y la Revolución. Esa postura fue asumida por otras personas, incluyendo artistas que le siguieron el coro desde el inicio. Sin embargo, los hechos recientes desmontaron esa estrategia, por baja y falsa.

La escritora Laidi Fernández de Juan opinó al respecto en el portal cultura La Jiribilla: “Politizar la violencia, viejo recurso, además de manipulador, es un mecanismo absurdo, inútil e inadmisible. Basta ya de engaños. Hablando en plata: todos somos vulnerables al maltrato, todos debemos unirnos contra él y todos tenemos el deber de combatirlo, como el cirujano que extirpa un tumor”.

El educador popular Joel Suárez, integrante de la mesa colegiada del Centro Martin Luther King, se sumó a las críticas contra Bécquer en redes sociales.
“La eticidad de la Revolución no admite que bajo su nombre se quiera refugiar quien comete un acto lesivo de la dignidad humana…”, dijo Suárez.

Por su parte, la periodista Ania Terrero se refirió a una “nueva ola de hombres machistas que se catalogan a sí mismos como ‘rojos’, ‘revolucionarios’, ‘súper comunistas’ e intentan mostrar el feminismo floreciente en Cuba únicamente como ‘una patraña del imperialismo’, ‘una estrategia para hacer contrarrevolución’.

“Esta nueva versión del machismo, este mismo problema de siempre con otros perfiles -a veces falsos- como fachada, confirma que el feminismo es, sobre todo, urgente”, agregó Terrero.

Fernando Bécquer no es el primer victimario que se escuda en su ideología política ante una denuncia por violencia machista. Una década antes, en 2013, se catalogó la encarcelación del escritor y opositor cubano Ángel Santisteban por violencia contra su expareja como un juicio por motivos políticos.

Entonces la iniciativa conocida como Tod@s contra la violencia reunió, a través de correo electrónico, los apoyos de más de 200 personas en un llamamiento contra la violencia machista y por una ley integral en Cuba.

“Rechazamos la manipulación política de este caso, con su consecuente naturalización de la violencia contra la mujer, así como la repetida agresión a la víctima, al exponerla repetidamente sin consideración alguna”, reconocieron promotoras de la iniciativa en aquel momento. Lo vivido entonces y por estos días en La Habana revela que es estratégico y sistemático el empuje y la persistencia de las mujeres, las feministas y especialistas cubanas que, iniciando 2023, han exigido se cumpla la ley y se haga justicia. Estos son otros tiempos y ellas lo saben.

sábado, enero 14, 2023

Sobre la nueva canción de Shakira

Por Rodrigo González


Respecto a la canción de moda de #Shakira en colaboración con Bizarrap, puedo comentarles que, evidentemente, la canción no es ni la mejor ni la más audaz de su repertorio, ella ha mostrado más calidad como autora, sobretodo en sus primeros discos; sin embargo, hay un par de toques de humor y sátira (en tono de burla) que me parecieron creativos. 


No justifico el que haya ridiculizado al ex jugador del Barcelona en su canción, pero es libre de hacerlo si de esa manera sana su corazón, de por sí su vida amorosa ya ha estado en boca del mundo desde hace varios meses. Otra raya más al tigre pues… ¡qué más da!… seguro así lo pensó #Shakira.


Además, el debate no radica en que si es una obra de arte este tercer tema que le dedica a Piqué o no en este ánimo de encono (la primera fue Te felicito y la segunda Monotonía); más bien sobre si fue la forma “correcta” de ventilar su ruptura, sobretodo si hay hijos de por medio. En esas esferas frívolas (de la gran mercadotecnia de la industria musical) lo que más interesa es “facturar”. Eso es desde siempre. No obstante, no siempre venden las canciones hechas al servicio de la canción misma. Está comprobado que las que más venden son las que repiten el discurso predominante en la música llamada “comercial”. En la actualidad hay ejemplos tangibles. 


Las canciones de despecho y de desamor han existido siempre, incluso muchas de ellas repiten las mismas formas y no aportan nada, es más de lo mismo. La diferencia con la de Shakira es que ella lo hizo de manera frontal, pese a los lugares comunes que hallamos en esta canción que, por cierto, llegó al número 50 el día de hoy de las más escuchadas en el mundo.


Hay canciones que merecen más ser escuchadas, estoy de acuerdo; hay mejores canciones, también; hay canciones con una propuesta distinta y audaz, claro… Lo que tiene que cambiar es la industria musical, pero mientras sigamos hablando del tema y escuchando estas canciones para satisfacer el morbo, seguirán ganando millones y eclipsarán a las canciones que fomenten un contenido más profundo y poético.


A Shakira déjenla en paz, mejor escuchemos otro tipo de canciones…




"Canta Camarada"Jose Zeca Alfonso(LP 1975)