ya que, tal y como ha calculado verTele, la aplicación del sistema plasmado en las bases (el del 25% - 25%) habría dado lugar a una clasificación diferente. Como veremos de forma desgranada a continuación, los puntos para los distintos participantes cambiarían respecto a los oficiales, moviéndose también algunas de las posiciones en el ranking. La suerte para RTVE es que dichos cambios no son en las posiciones clave para clasificarse en las semifinales, ni para la victoria en la gran final. Lo vemos:
· Así hubiera quedado el Benidorm Fest con el 25% - 25%:
Los cambios de criterio del jurado y su baile de puntos
Una vez analizadas las cuentas con el porcentaje dividido del televoto, que no provocan grandes cambios en las posiciones de la clasificación de las semifinales ni de la final, conviene poner el foco en algo que sí influyó en la tabla definitiva: el dispar reparto de puntos del jurado entre las galas de martes y jueves y la cita clave del sábado, donde hubo subidas y bajadas llamativas en las puntuaciones que hundieron a sus propuestas ganadoras de las 'semis' y las dejaron sin opciones de pelear por el triunfo.
Como explicamos y analizamos el pasado miércoles en verTele, la victoria de Melody fue histórica por ser la primera vez que ganaba el Benidorm Fest una propuesta que perdió su semifinal. Quien ganó la primera fue Daniela Blasco y la segunda Mel Ömana, que en la final fue apeada de la lucha por el Micrófono de Bronce por los mismos ocho jueces profesionales que la auparon sólo dos días antes. De igual modo ocurrió con Lachispa, que en la gala del martes fue la más votada por el jurado y el sábado quedó sepultada en su ranking tras sufrir una sangría de puntos por su parte.
El grupo de profesionales del sector liderado por el director de RNE Roberto Santamaría y compuesto por Javier Llano, Jaime Acero, Claudia Orellana, Oksana Skybinska, Maja Tokic, Twan van de Nieuwenhuijzen y Mariangela Borneo decidió en la primera semifinal otorgar su máxima puntuación a Hartita de llorar, un total de 83 puntos. En la final, sin embargo, ya no fue su candidata al triunfo, sino la sexta de la clasificación del jurado con 48 puntos. Es decir, le dieron 35 puntos menos de una gala a otra, siendo su propuesta exactamente la misma, sin cambios.
En la segunda semifinal, la del jueves, ocurrió algo similar con I'm a Queen, la candidatura de Mel Ömana. La artista canaria fue la favorita del grupo de expertos con 90 puntos de un máximo de 96 posibles. Arrasó sin discusión y pasó a la final como su preferida con mejor valoración que nadie en las dos 'semis'. Sin embargo, en la puntuación clave del sábado los mismos jueces le dieron 61 puntos, menos que a rivales como Melody (70) y J KBello (74) que días antes en la misma semifinal habían quedado por detrás de ella a una distancia considerable.
Sacando cuentas, la favorita del jurado en semifinales perdió 29 puntos en dos días, habiendo replicado su show sobre el escenario. Y no sólo eso, también cedió la primera posición y terminó quedando cuarta en el ranking de los jueces, por detrás de dos rivales de su misma semifinal y también de Daniela Blasco, que había sido segunda del jurado en la primera 'semi'.
También reseñable es el cambio de criterio del jurado con V.I.P., la propuesta de J KBello. El cantante y bailarín obtuvo un total de 65 puntos en la segunda semifinal, siendo tercero en el ranking de los jueces por detrás de Mel Ömana y Melody. Mismos ocho expertos que en la final del sábado apostaron por él como su ganador, siendo el único que mejoró su puntuación de las semifinales hasta sumar 74 puntos, y se coronó como el más votado por el panel profesional en la final.
Responde a la lógica llegar a la conclusión de que en una final en la que actúan los cuatro clasificados de cada semifinal, haya cambios en las votaciones puesto que se juntan sus ocho candidaturas favoritas y los puntos se tienen que repartir entre todas de forma diferente. No puede haber ni dos ganadoras ni dos segundas clasificadas, y la tendencia es que los terceros y cuartos en los rankings de semifinales sean los que caigan a los últimos puestos de la tabla definitiva.
Así se observa por ejemplo con Lucas Bun, que pasó de cuarto a séptimo y fue de los que más puntos se dejó por el camino. O con Mawot, también cuarto en su 'semi' y último en la final. Pero nunca pasa, o nunca había pasado, con los que se clasifican primeros.
¿Había precedentes en el Benidorm Fest?
Como recordábamos al conocer el desglose de las puntuaciones, en ediciones anteriores del Benidorm Fest también hubo cambios significativos en los votos del jurado en la final respecto a lo expresado en las semifinales. Pese a ello, nunca se vieron hundidas las propuestas favoritas de esos mismos jueces, y en todos los casos mantuvieron sus opiniones respecto a las candidaturas que más les habían conquistado en las galas clasificatorias.
En 2022, Chanel y Rigoberta Bandini llegaron a la final como las más votadas de las 'semis' por el jurado, con 58 y 56 puntos. En la final, los jueces les otorgaron 51 y 46 puntos a sus propuestas, lo que terminó en victoria para la intérprete de SloMo. El que más bajón tuvo entre la semifinal y la final fue Gonzalo Hermida, 16 puntos menos, ya que recordemos que no pudo actuar por COVID-19 y en su lugar se emitió un videoclip.
Sí, este 2025 ha habido más 'baile' de puntos del jurado que en la primera edición, cuando la victoria de Chanel se convirtió en cuestión de Estado y RTVE tuvo que organizar una rueda de prensa con presencia de su secretario general para desglosar las puntuaciones de los jueces.
En el Benidorm Fest 2023, Blanca Paloma y Agoney se enfrentaron en la final como los ganadores de las semifinales de martes y jueves con 92 y 86 puntos, y en la cita definitiva sus valoraciones fueron similares (94 y 80) con victoria para EaEa. Quienes más puntos de jurado perdieron ese año fueron Alice Wonder y Fusa Nocta, segunda y tercera de la primera semifinal, que habían obtenido números bajos en las votaciones del público, no optaban a ganar, y el jurado les 'arrebató' 26 y 41 puntos. Quedaron cuarta y octava en el ranking de los jueces de la final.
Ya en 2024 se repitió una situación similar con Miss Caffeína y María Peláe, dos de los artistas más mediáticos del cartel y los dos que fueron aupados por el jurado en semis y 'sepultados' en la final. El grupo perdió 47 puntos y pasaron de segundos a últimos en la final para los jueces, tras saberse en las semifinales que el apoyo del público era reducido. A la cantante, que había sido tercera en su semi, le 'volaron' 30 puntos. Entre los candidatos al triunfo, sin embargo, no hubo cambios: Nebulossa fue primera de los jueces en la semi y en la final, y St. Pedro fue primero en la gala clasificatoria y segundo en la definitiva.
Urge reflexionar sobre el papel y configuración del jurado
Con los antecedentes, y con lo sucedido en la final del Benidorm Fest 2025, queda en duda cuál es el criterio del jurado para que algunos artistas pierdan una gran cantidad de puntos entre las semifinales y la final, cuando las propuestas votadas son exactamente iguales en las dos galas. Algo más importante si cabe en el escenario de este año, cuando las candidatas 'sacrificadas' fueron precisamente las dos más votadas por ellos mismos en las galas clasificatorias.
Entre las explicaciones de un sector de los eurofans a esta situación inédita está el argumento de las mejoras vocales de los artistas que salieron beneficiados de estos cambios de puntuaciones. Sin embargo, conviene preguntarse si el Benidorm Fest es un talent show en el que los jueces valoran, salvan o nominan en función de la afinación de los cantantes o si lo que votan es, efectivamente, la mejor actuación para representarnos en Eurovisión. Lo que la propia RTVE venía defendiendo el resto de ediciones sobre el mejor 'pack' para repetir en el festival europeo.
De igual modo, muchos apuntan a que los cambios de criterio de los miembros del jurado responden a que en las semifinales votan para asegurar el pase de algunas propuestas a la final, y en la gala definitiva ya sí valoran cuál es la mejor para ganar. Pero la pregunta respecto a este año es clara: ¿Cómo es posible que sus propuestas favoritas dejen de serlo en dos días, y caigan a ser su cuarta y sexta opción para ganar?
Además, resulta llamativo el hecho de que en las dos últimas ediciones del Benidorm Fest las puntuaciones del jurado -cuyos miembros votan por separado, de manera independiente, y no con una puntuación conjunta- hayan dado como resultado un ranking con las propuestas favoritas, o más coreadas en el Palau D'Esports L'Illa de Benidorm, igualadas en cabeza. En ambos casos, la decisión final de dar la victoria a Nebulossa y a Melody ha correspondido al público.
Llegados a este punto, conviene reflexionar sobre el papel y configuración del jurado profesional del festival de RTVE. Ya se arrastraban dudas sobre si el número de ocho miembros es suficientemente amplio como para tener un peso del 50% en la decisión final. También lleva cuestionándose desde la primera edición la falsa igualdad entre ese porcentaje de los jueces con el 50% del público, ya que el grupo de expertos puede ofrecer una puntuación máxima de 96 puntos a su favorito, y los espectadores solo 80 puntos. A ello se suma ahora la desconfianza que genera ver que los criterios de valoración cambian en cuestión de días y que las propuestas que consideraban ganadoras un jueves ya no lo son el sábado.
Todo esto no sólo puede generar suspicacias entre el público, sino también entre los artistas que se planteen presentar sus proyectos al próximo Benidorm Fest y sientan que su trabajo va a quedar expuesto en un talent show.

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